Luisa González Gutiérrez fue una destacada educadora, pedagoga, escritora y activista en temas políticos, sindicales, de educación infantil, y de derechos de las mujeres.
Educadora y pedagoga: Se graduó de maestra en 1922, en la Escuela Normal y su primer trabajo fue en la Escuela de Guadalupe. En 1925 Junto a Carmen Lyra y Margarita Castro fundan la Escuela Maternal Montessoriana, primer centro de educación preescolar en el país. Entre 1929 y 1930 con Lilia González, Ester de Mezerville, Carmen Lyra y Ester Silva, organizan las Colonias Escolares de Vacaciones en Coronado para las vacaciones de niños con pocos recursos.
En 1933, organiza la construcción de un tercer kinder en Barrio Cuba, llamado Omar Dengo, del cual fue la primera directora, cargo del cual fue destituida en 1937 en el gobierno de León Cortés, provocando la indignación de las madres y padres de familia que le rinden homenaje de agradecimiento por su interés y apoyo en la educación de las y los niños más pobres.
En 1940 participa en la fundación de la Universidad Popular en la casa de Carmen Lyra, con Adela Ferreto, Carlos Luis Sáenz, Estela Peralta, Emilia Prieto y otros educadores.
También se destacó su labor como divulgadora de literatura internacional de temas sociales, políticos, teóricos e infantiles, a través de las librerías Internacional y Germinal.
Sindicalista: En 1933 es elegida secretaria general del Sindicato de Mujeres, que se organiza con una plataforma de cinco puntos, entre los cuales destaca la igualdad salarial de hombres y mujeres en puestos idénticos y el permiso por maternidad cuatro semanas antes y cuatro después del parto.
En 1936 funda la primera asociación magisterial del país, Maestros Unidos, germen de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) y de la Unión Nacional de Educadores (UNE), esta última desaparecida en 1948.
Activista política: Entre 1929 y 1930 participa en el Comité Seccional del Partido APRA, que lleva a cabo una fuerte actividad contra las compañías eléctricas en el país. En 1931 ingresa al Partido Comunista desde donde asumió diversas responsabilidades hasta el final de su vida.
Fue activista por las mejores causas a nivel internacional: a favor de la lucha de Sandino en Nicaragua, contra el franquismo en España, contra la guerra en Vietnam y a favor de la paz, así como de denuncia de las dictaduras militares en América del Sur.
Defensora de los derechos de las mujeres: En 1949 participa en la fundación de la Organización de Mujeres Carmen Lyra, para difundir los derechos de las mujeres, de donde surge la Alianza de Mujeres Costarricenses, de la cual fue presidenta y ocupó otros cargos, además de representarla en varias conferencias internacionales.
Escritora: Publicó varios artículos sobre diversos temas de pedagogía, higiene escolar, enseñanza y temas infantiles en revistas nacionales como El Maestro, La Escuela costarricense, Triquitraque (de la cual fue fundadora en 1936). Colaboró en el semanario Trabajo, y otros periódicos del Partido Vanguardia Popular: Adelante y Libertad con temas políticos y de reivindicaciones sociales. Fue colaboradora permanente en el periódico Nuestra Voz, de la Alianza de Mujeres Costarricenses, que ayudó a organizar y del cual fue jefa de redacción.
Su obra principal es la novela “A ras del suelo”, publicada en 1970, con la cual gana en 1971 el Premio Nacional de novela. En esta obra relata:
“Pudimos entonces ubicar los problemas de nuestra escuela dentro de todo el fenómeno social y económico de la lucha de clases, hasta entender que la educación no es problema aislado de los fenómenos económicos y políticos de la sociedad, ni que se resuelve con planes utópicos, idealistas, fuera del régimen social en el que vive la escuela.
No era cuestión de métodos o teorías más o menos avanzadas. Era que los cimientos de nuestra escuela estaban sobre arena movediza, falsa, en donde no podían arraigar nuestros ideales de maestras espiritualistas.”
“A ras del suelo” – Luisa González Gutiérrez
Por este legado como pedagoga comprometida con la transformación de la sociedad, para lograr realmente que la Educación sea un derecho de todas las personas; por su ejemplo como sindicalista, y activista política, es que se le pone a la Escuela de formación sindical de APSE el nombre de “Luisa González Gutiérrez”.
