El jefe de la Unidad de Servicios Actuariales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), André Picard, confirmó este jueves 14 de diciembre ante la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que la institución no está quebrada y más bien recomendó revisar las proyecciones actuariales.
Este estudio se basó en un informe técnico realizado por la OIT a petición de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), las centrales sindicales, y la Unión Sindical de la Caja, con información oficial suministrada por la propia Caja.
Dicho informe encontró los siguientes escenarios:
- Existe una sobreestimación de las tasas de utilización de los ejercicios de salud, con una probable duplicación del costo de proyección de los proyectos de inversión.
- Los estados financieros del 2021 presentan un excedente de ingresos sobre gastos de 419.561 millones. Este resultado incluye una deuda pública de corto plazo para 2021 de 355.131 millones de colones.
- Asimismo, estos estados financieros presentan excedentes acumulados provenientes de años anteriores por 3.872.135 millones de colones. Estos últimos incluyen la deuda pública a largo plazo de 1.562.679 millones de colones de años previos a 2021.
La OIT indicó que antes de tomar decisiones importantes sobre futuros proyectos de inversión o reforma del sistema de salud, “se recomienda a la CCSS que revise sus proyecciones considerando al menos estos dos elementos”.
Picard señaló que “la Dirección Actuarial de la CCSS no ofrece una explicación o justificación que sustente técnicamente un cambio tan abrupto en la tendencia del gasto”.
La presentación de este informe causó reacciones entre los directores de la Caja, entre ellas, la representante de los trabajadores ante la Junta Directiva, Martha Rodríguez González, quien señaló que lo más importante es que se incluyan criterios de transparencia, para que cualquier ciudadano pueda entender este tipo de estudio y permita al máximo órgano de la entidad resolver de la mejor forma.
Ella sugirió tomar acuerdos en el seno de la Junta Directiva para solicitar la asesoría a la OIT en temas actuariales, así como tomar otras decisiones, discusiones que se plantean para el año 2024.
Queda pendiente determinar qué ocurrirá con la decisión tomada por la CCSS en marzo de 2023, cuando acordó suspender todo el portafolio de inversiones, entre los que estaban importantes centros hospitalarios como el de Cartago y Limón, áreas de salud y Ebáis en todo el país, bajo el argumento de la supuesta quiebra de la institución, sostenida por la administración Chaves Robles sin fundamento alguno, como lo demuestra este informe.
Vea el detalle del informe técnico de la OIT en el siguiente enlace: