Una presentación en la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia de la Ministra de Educación, Katharina Müller, y el Viceministro Académico, Melvin Chaves, encendió las alarmas de preocupación en la comunidad educativa, por algunos elementos que contiene la reforma curricular planteada por la Ministra del MEP.
El proyecto en discusión era el Nº 23.240 Ley de Fomento de la Cultura del Emprendimiento y la Innovación, que fue presentado hace algunos meses por el diputado del PUSC, Carlos García. El MEP apoya el proyecto y plantea una serie de modificaciones al currículo en todos los niveles educativos.
En el nivel de primera infancia, es decir desde los 0 a los 6 años, se plantea incluir una “Ruta de Educación Socioeconómica”, que incluye “psicología económica y de consumo para la primera infancia.”
Para el nivel de primaria, de los 6 a los 12 años, la estrategia es “Promoción del Bienestar Económico”, que incluye “emprendimiento personal y social para la vida” y un “proyecto de huertas”, que según el Viceministro hará que los estudiantes cultiven lo que se van a comer en sus casa.
Para el nivel de secundaria, de los 12 a los 17 años, se espera que hayan cursos de gestión empresarial, guías de emprendimiento, programa Aula Labora, y Educación Financiera para la vida cotidiana y el control.
Los objetivos curriculares de esta reforma son: contenidos de emprendimiento e innovación en especialidades técnicas, contenido de oportunidades y modelos de negocio, creación de micro y medianas empresas y plan de vida. Pero, ¿qué significan estos objetivos?
Para el experto curriculista, Mauricio Portillo, el problema de esta reforma está en el fuerte enfoque economicista que tiene, que más allá de los aportes que puede ofrecer, deja por fuera una gran cantidad de conocimientos y métodos que pueden ser beneficiosos para el sistema educativo. Es decir, en vez de mejorar el currículo, lo empobrece.
“Primera infancia ahora abarca de los 0 años hasta antes de entrar a la escuela, se ha ampliado el término. (…) Y [el viceministro académico] habla de un término de: “psicología económica y de consumo”. O sea que desde esa edad van a estar orientados en lograr eso.”
Continúa, “probablemente [el viceministro] dirá valorar las cosas, cuantificar las cosas, saber de dónde vienen, más o menos esa es la explicación que él da, pero es evidente la orientación monetaria y económica de las cosas. (…) ¿Nos quieren formar en ser consumidores? ¿Está orientado a nuestra capacidad simplemente de decidir qué vamos a consumir?. Los detalles que da (el viceministro) más bien preocupan.”
“Yo creo que en la primera infancia no debería estar orientado a eso, debería estar orientado a otras capacidades que tienen que ver con la innovación, la creatividad es una, por ejemplo. Pero al menos en la exposición que él hace eso no se evidencia, es claro el enfoque economicista.” finaliza Portillo.
Por otra parte, los diputados de la Comisión le preguntaron a la Ministra de Educación Pública sobre cómo financiar este tipo de reforma curricular, contemplando los fuertes recortes que ha sufrido el MEP en los últimos años y en la actual administración.
La Ministra Müller dijo que el MEP no tiene la capacidad económica en este momento, pero que con cooperación nacional e internacional se puede avanzar. Sin embargo, no dio datos o ejemplos concretos de posible financiamiento.
Si bien la Ministra fue a discutir sobre el Proyecto de Ley de Fomento a la Cultura del Emprendedurismo, estos son temas que, según la propia Müller, ya están avanzados desde el propio MEP y desde el Consejo Superior de Educación que ella preside, y es el órgano que tendría la potestad de este tipo de reformas curriculares.
Otro ejemplo de donde se encuentra el enfoque economicista y técnico que plantea la Ministra Müller está en el proyecto de Ley Reguladora Del Fondo Especial Para La Educación Superior (expediente 23.380), que pretende reorientar el uso de los recursos del FEES hacia carreras STEM, dejando desprotegidas otras áreas del conocimiento.
En ese sentido, Portillo argumenta que: “el tema es cómo se enfoca, en educación jamás debería pensarse que hay un modelo único o una metodología única, cuando todo se reduce a una metodología única, a una forma de ser única, lo que hay es un empobrecimiento del currículo, un empobrecimiento de la educación.”