Solamente el jueves 11 de mayo de 2023, se registraron 5 hechos de violencia y actividades ilícitas en centros educativos de todo el país. Un panorama que pone en evidencia que la crisis de seguridad que sufre el país se refleja de igual forma y amenaza a estudiantes, trabajadores y a todos los integrantes de la comunidad educativa,
El Liceo de Moravia, el Colegio Superior de Señoritas en San José y el Instituto de Alajuela suspendieron clases este jueves ante amenazas de balaceras. Mientras que, en el Colegio Técnico Profesional de Liberia, se detuvo a un estudiante de 14 años sospechoso de agredir con arma blanca a otro alumno de la institución. A él, se suma la detención de una estudiante por aparente portación de marihuana en el Liceo de San Antonio de Desamparados.
Un fenómeno en crecimiento
La violencia en centros educativos es un fenómeno en crecimiento. En la imagen, la Fuerza Pública intervino el Liceo de Chacarita en 2022.
Este tipo de situaciones no son nuevas, solamente cambia el escenario donde ocurren: en 2022, un estudiante de 16 años resultó gravemente herido tras ser apuñalado dentro de un colegio en Desamparados, se registraron varias suspensiones de clases por amenazas de tiroteos en Golfito y ocurrieron numerosas riñas donde se implicaron bandas delictivas.
Lo más grave es lo que ocurre con la comunidad educativa, víctima de la desidia del gobierno por afrontar el problema de seguridad pública. Sin bien es cierto, el Ministerio de Educación Pública posee un protocolo ante situaciones de violencia, su uso es desconocido y su aplicación pocas veces es efectiva.